Cartas de una niña a su mamá

Mamá,

No dejes a tus amistades ni a tus actividades favoritas por mí. Si lo haces, cuando yo sea grande me vas a reclamar que me elegiste a mí aunque esa no haya sido mi elección.

Yo puedo solita. No quieras hacer todo por mí, sino de grande me voy a sentir inútil y me va a faltar confianza en mí misma. ¿Cómo saber hacer algo si siempre lo hiciste por mí? No me estás ayudando, me estás subestimando.

Hagas lo que hagas, voy a estar agradecida. No te sientas insegura por poder estar haciendo algo mal. Sea lo que sea que decidas hacer, voy a confiar porque será tu elección y tu intuición. Yo de cualquier forma, cuando crezca, voy a elegir mi propio camino, esa es la vida: aprender a desaprender todo lo aprendido, para emprender el propio destino.

No sientas que sos mala madre, tenés que saber que yo te elegí antes de nacer y eso te hace perfecta para mí.

Cuanto más trabajes contigo misma y más superes tus propios miedos y sombras, más me liberas a mí de cargar con ellos. Sabé que cuando ocultas un sentimiento, callas una opinión o guardas un secreto, yo me hago cargo de él para mantenerte sana a ti y así puedas cuidar de mí.

Queriéndote a vos, me estás queriendo a mí. Te amo mamá, sos perfecta para mí.