Confabulación
- Proyecto Jenniña blog
- 10 nov 2018
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El lobo, asustado, le dijo al león: “si no me comes, te enseñaré cómo matar al dragón”.
El león miró a la serpiente y le amenazó: “no me comeré a este pobre inocente, siempre y cuando tú no me claves tus venenosos dientes”.
Habiendo llegado a un acuerdo, el león se devoró al lobo. La serpiente encolerizada preguntó por qué lo había hecho y el león le explicó:
“Nosotros los animales no tenemos habla, esto es solo una fábula, ¿no lo ves?, una tonta invención. ¡Ellos sí que hablan!”, y nos señaló. “Los humanos fueron creados para reinar en esta enorme cadena y llevan el poder de la palabra como salvación”.
Entonces, el león volvió hacia nosotros su vigorosa melena y atravesándonos con su mirada dorada, nos intimó:
“Se atreven a llamar "humana" a una persona cuando ejerce el bien. Pues dígnense a serlo de una buena vez si desean coronarse por ley. ¡Ustedes tienen la palabra! El verbo, ese es su don. Úsenlo a conciencia o serán hechizados por la serpiente y devueltos a este reino, tarde o temprano. En ese caso, les advierto: tengan serio cuidado, porque en este reinado, hay un solo rey".
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