Mi amor

Mi amor, hoy te extraño más que nunca. Ya no te busco, hace años dejé de buscarte porque de tanto ir y venir se me apagó el corazón. Dejé de buscarte perfecto e ideal, dejé de buscarte en cada lugar. Dejé de buscar porque más que nunca me anduve encontrando, perdida en mí el tesoro, trasmutando mis metales en oro.

Pero en estos momentos, ahora, te extraño más que nunca, mi amor. Es lindo aprender de la soledad y saber estar sola, sentirse bien con una, amarse y amarlo todo.

Mas no olvido mi naturaleza romántica. Llegué a esta existencia con la regencia de la Madre Venus y ella bien sabe que de amor y arte estamos hechas, y que aunque en la soledad junto al sol y a las estrellas yo sé estar, dormir en tus brazos fue el mayor placer que mi Ser supo conocer.

Vinimos para encontrarnos porque yo me complemento con tu masculina electricidad. ¿Acaso no te hace falta mi energía magnética? Cuando te encuentre y me encuentres, vamos a hacer una síntesis dialéctica. Te pido que no dejes de buscar, mi amor. Acá estoy.

Ya ese ángel de la flecha nos va a unir y abrazados vamos a dormir. Te extraño ahora porque escalando la montaña me siento sola y aunque mis amados amigos, madre y hermanos, estén ahí, sé que me vas a dar lo que otros no podrían, pero vos sí.

Mi otro yo, espejo, mi reflejo, con quien voy a aprender a ser más grande. Integrando mis partes que alguna vez ensombrecí, poniéndole luz juntos a nuestra nueva obra. No te resignes, mi amor, buscame, acá estoy.