Revolución I y II
- Proyecto Jenniña blog
- 10 nov 2018
- 1 Min. de lectura
Revolución I / Año 2012
Pobre rica, sin una cama para dormir.
Tres autos, muchos cuartos, un palacio sin espacio para mí.
La agresividad que protege el territorio se alojó en mis entrañas.
Me como las uñas porque no te pude comer a vos.
Me guardé la furia, me guardé el antojo, ahora vomito el rencor.
Necesito alocarme, deconotrolarme, bajar las barreras al horror.
Enojo y angustia, son las voces de las sombras que quieren salir.
Si no las sublimo me matan, te matan, nos matan a las dos.
Es la revolución que me aconsejaron las páginas de un libro.
La amistad entre las partes, mi más completo y verdadero yo.
Revolución II / Año 2017
Riqueza en el corazón, ese oro nadie lo puede robar. Nadie puede decirme qué derecho tengo o no de estar. Nací para estar. Para aprender a amar. Me doy ese lugar, nadie más que yo, me doy el derecho a estar a existir, a amar mi elección. Los únicos barrotes son los propios ¿Qué importa si crecí en una cuna? Yo soy mi libertad. Honro mi historia, mi familia, mi árbol, mi infancia. Yo no sería yo si vos no hubieses estado ahí, tal cual eras, tal cual sos. Elijo mis caminos, primero limpio las hierbas malas que rodean al corazón para tener ahí más lugar para mi y para vos. Suelto el enojo y las culpas. Ya me crecieron las uñas. Hoy soy sin lucha. Soy siendo. Y así, sin prisa pero sin pausa voy creciendo. Estando. Aprendiendo.
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